Emily Witt, autora de Health and Safety (Salud y seguridad), brillante ejercicio de memoria sobre la primera presidencia de Donald Trump y uno de los ensayos de 2024 más celebrados en Estados Unidos, cuenta que cuando este asumió el cargo por primera vez ella se compró un cargamento de rotuladores y cartulinas para todas las manifestaciones a las que pensaba asistir. Empezó viajando a Washington para participar en la Marcha de las Mujeres, que reunió a unas 400.000 personas en el Mall el 21 de enero de 2017, al día siguiente de su toma de posesión. Los asistentes no solo superaron en número a los de la inauguración, sino que batieron el récord de la mayor concentración cívica en la historia del país. Después, Witt se sumó a otras protestas, que, recuerda, fueron perdiendo fuerza con los meses, hasta que en abril metió los rotuladores y las cartulinas en un cajón y no los volvió a sacar “en mucho tiempo”. “El país se acostumbró a la nueva realidad. Cada nuevo escándalo de Trump enterraba el recuerdo del anterior”.