
Cuando alguien muere, el corazón deja de latir, la respiración se detiene y el cuerpo entra en lo que médicamente se considera muerte clínica. Sin embargo, la historia no acaba ahí. Algunos órganos y células siguen funcionando durante minutos e incluso horas después del fallecimiento.
Por El Debate
Y entre todos, el cerebro es uno de los protagonistas más inquietantes.
El cerebro no se apaga del todo
Según un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan y publicado en mayo de 2023 en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) bajo el título «Surge of neurophysiological coupling and connectivity of gamma oscillations in the dying human brain», el cerebro puede seguir funcionando una vez que el corazón deja de latir. En la investigación se utilizaron electroencefalogramas para monitorear en detalle la actividad cerebral de cuatro pacientes comatosos que estaban muriendo en una UCI, y los resultados fueron sorprendentes.
En dos de los cuatro pacientes se detectó un fuerte y repentino aumento de actividad gamma, vinculado a funciones cognitivas de alto nivel como la percepción consciente. Esta actividad ocurrió en regiones cerebrales relacionadas con la visión, el oído y experiencias extracorpóreas (uniones temporo-parieto-occipitales).
También se observaron conexiones entre estas regiones y áreas prefrontales, lo que sugiere la posibilidad de que estas experiencias hayan sido codificadas como recuerdos.
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