
El líder socialista español, Pedro Sánchez, subrayó este sábado que su compromiso contra la corrupción y con la regeneración es «total» y lamentó haber confiado en personas de su partido que lo no merecían, en alusión a presuntos implicados en una supuesta trama de cobro de comisiones ilegales por obras pública.
Con su intervención comenzó una reunión extraordinaria del Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), su máximo órgano de dirección, donde anunció varias medidas para prevenir casos como este, que ha desencadenado una grave crisis interna.
Pidió perdón a los socialistas y prometió que el PSOE «derrotará la corrupción» tanto interna como externa. Así, se presentó con el «corazón tocado» y con la «determinación intacta».
«Vosotros y vosotras me elegisteis como capitán de este barco. Y el capitán no se desentiende cuando viene mala mar, se queda a capear el temporal, a salvar el mundo y a ganar», proclamó el líder del PSOE y presidente del Gobierno.
Entre las medidas, el PSOE inspeccionará la situación patrimonial de los altos cargos del partido de forma aleatoria y en cualquier momento, sin avisar previamente a los afectados, y someterá a varios controles decisiones económicas.
También ha procedido a renovar algunos cargos directivos nacionales y ha reformado la Secretaría de Organización para desconcentrar el poder en la estructura de mando.
Sin embargo, el comité federal de hoy arrancó con polémica, pues Francisco Salazar, uno de los tres nuevos cargos adjuntos de esa secretaría, ha pedido dejar sus funciones en la Ejecutiva Federal socialista y en la Presidencia del Gobierno al publicar el medio elDiario.es denuncias contra él por acoso sexual.
EFE