
La Corte Suprema de Estados Unidos permitió el lunes al gobierno de Donald Trump poner fin al estatus de Protección temporal (TPS) de unos 350,000 venezolanos que viven en el país, lo que puede significar un golpe para la economía estadounidense.
Por Expansión
Hasta enero de 2025, antes del regreso del republicano a la Casa Blanca, 607,000 venezolanos vivían en Estados Unidos amparados bajo este estatus, de acuerdo con el Instituto de Políticas Migratorias (MPI). El TPS les otorga un permiso de trabajo y protección frente a la deportación.
El gobierno de Donald Trump canceló la extensión de último minuto de la administración Biden del TPS de los venezolanos, lo que significa que las protecciones expirarán en dos etapas en 2025.
Un golpe a la economía de EEUU
Los economistas advierten que las consecuencias de la eliminación de venezolanos que perdieron y perderán su estatus podrían ser rápidas y particularmente perjudiciales para las economías locales.
De acuerdo con el MPI, Florida cuenta con la mayor población venezolana en Estados Unidos.
Las deportaciones podrían tener efectos dominó en los trabajadores nacidos en Estados Unidos, los dueños de negocios y el parque de viviendas.
«Va a tener un gran impacto», dijo Chloe East, economista de la Universidad de Colorado en Denver que fue coautora de un estudio de 2022 sobre el impacto de las deportaciones de la era Obama.
«Anticipo que veremos a los empleadores (en sectores que emplean a venezolanos con estatus de protección temporal) que tendrán mucho más dificultades para encontrar trabajadores, si es que pueden encontrar trabajadores», agregó.
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