El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el miércoles 23 de abril cargos por terrorismo contra José Enrique Martínez Flores, alias “Chuqui”, presunto alto mando de la banda criminal Tren de Aragua.
La acusación incluye conspiración para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera y distribución internacional de cocaína.
Martínez Flores fue arrestado en Colombia el 30 de marzo y permanece bajo custodia mientras se tramitan los procedimientos legales.
“El Tren de Aragua no es una pandilla callejera; es una organización terrorista altamente estructurada que echó raíces en nuestro país durante la administración anterior”, declaró la fiscal general de EE UU, Pamela Bondi.
La acusación contra Martínez Flores marca un cambio significativo en la estrategia de EE UU para combatir organizaciones criminales transnacionales, equiparándolas a grupos terroristas tradicionales y utilizando herramientas legales más severas para su desmantelamiento.
“Los cargos de hoy representan un punto de inflexión en cómo este Departamento de Justicia procesará y desmantelará esta organización maligna”, señaló ese organismo en una nota de prensa.
Designación como organización terrorista
En febrero de 2025, el gobierno de Donald Trump designó al Tren de Aragua como organización terrorista extranjera y como Terrorista Global Especialmente Designado. Esta clasificación permite al Departamento de Justicia utilizar herramientas legales más amplias para combatir al grupo.
La acusación forma parte de la operación “Recuperar a Estados Unidos”, una iniciativa nacional que busca eliminar la inmigración irregular, desmantelar carteles y organizaciones criminales transnacionales, y proteger a las comunidades estadounidenses de la violencia.
En este contexto, 27 presuntos miembros y asociados del Tren de Aragua enfrentan cargos en EE UU por tráfico de personas, trata sexual y asesinato. 21 de ellos ya están bajo custodia federal.
Controversia sobre vínculos con el gobierno venezolano
Aunque el FBI ha sugerido que el Tren de Aragua actúa como un brazo violento de Nicolás Maduro, una evaluación reciente del Consejo Nacional de Inteligencia de EE UU no encontró evidencia de coordinación entre el grupo y el gobierno venezolano.
Este hallazgo contradice las afirmaciones de la administración Trump y ha generado debate sobre las políticas de deportación basadas en la Ley de Enemigos Extranjeros.
En septiembre de 2024, el gobernador de Texas, Greg Abbott, designó al Tren de Aragua como organización terrorista extranjera a nivel estatal y lanzó una operación para desmantelar sus actividades en Texas.
“Nuestro objetivo es defender Texas de la creciente amenaza de esta pandilla. No permitiremos que utilicen nuestro estado como base de operaciones para aterrorizar a nuestros ciudadanos”, afirmó Abbott.
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