El estilo intimidatorio, casi tabernario, de Donald Trump volvió a dar sus frutos este domingo a última hora, cuando el recién elegido primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció pasadas las 22.00 (hora de Washington y Ottawa; 4:00 en la España peninsular) que retiraba el impuesto que estaba previsto que entrara en vigor para las grandes empresas tecnológicas estadounidense.